Mediante sus habilidades dialécticas y la promesa de conseguir el favor de alguna de sus pupilas, Celestina se atrae la voluntad de Pármeno; y mediante la magia de un conjuro a Plutón, unido a sus habilidades dialécticas, logra asimismo que Melibea se enamore de Calisto. El reverso del amor como una fuerza destructiva es uno de los aspectos de esta visión filosófica de que es muestra la obra, cuya intención es moralizante: el crudo naturalismo de que hace gala solo era soportable según los criterios de la época con un desenlace en que los culpables fuesen debidamente castigados, y así mueren en el desenlace Celestina, Melibea, Calisto y los criados Pármeno y Sempronio, envueltos en esa trama de corrupción. “La Celestina”, de Fernando Rojas, es la obra de carácter dramático más significativa y relevante del siglo XV. El tema del amor es tratado de formas distintas: el primer tipo de amor en la obra es el amor cortés, del que se hace una parodia en la obra. Por otra parte destaca el uso del 'aparte', tanto el advertido como el no advertido por los demás personajes. Fecha de edición: 1997. Compuesta en reprensión de los locos enamorados que, vencidos de su desordenado apetito, a sus amigas llaman y dicen ser su Dios, asimismo hecha en aviso de los engaños de las alcahuetas e malos e lisonjeros sirvientes. «La comedia humanística española y la filosofía moral». El amor de Sempronio y Pármeno por Elicia y Areusa está claro que procura el goce físico. La sexualidad no es cosa privada. Estas manipulaciones pasan por la modificación de la signatura de la primera página conservada para ocultar la pérdida de, al menos, una hoja anterior y hacerla parecer la portada original del libro, y la reproducción fotoestática moderna de una marca del impresor con fecha de 1499 en la última hoja del ejemplar conservado, con la intención de fecharlo, tal vez de hacerlo parecer más antiguo y, sobre todo, de ocultar que falta la última hoja. La edición más antigua de la Tragicomedia con ejemplares conservados es la de Jorge Coci, Zaragoza, 1507. AUTOR: FERNANDO DE ROJAS. Gilman, Stephen: «Diálogo y estilo en La Celestina». Cuando Calisto canta sensuales canciones a Melibea, Lucrecia siente envidia hacia su ama y es por ello por lo que a Celestina no le cuesta nada sobornarla con productos para aclarar el pelo y para quitar el mal aliento. Respecto a la versión de la Comedia, los textos preliminares y posliminares sufren, asimismo, algunas modificaciones de importancia y, además de los cinco actos adicionales insertos entre el acto catorce y diecinueve, el texto también sufre algunas interpolaciones y alteraciones muy evidentes. Incluso pudo llegar a influir directamente sobre Shakespeare y su Romeo y Julieta, especialmente en el personaje de la nodriza. El último tipo de amor sería el «amor como sexualidad». Al principio, la joven está preocupada por la tardanza de su amado, sin embargo, este finalmente llega acompañado de Sosia y Tristán. Es exagerado en su comportamiento y no se mueve por las normas de amor cortés. Es el padre de Melibea. A partir de ésta se realizaron las traducciones al hebreo de Joseph ben Samuel Tsarfati (1507), al alemán de Christof Wirsung (1520) y al francés (ca. Después, la anciana se dirige a su casa en compañía de Pármeno. Aparecen después de la muerte de Pármeno y Sempronio. Celestina dice que venía de visita; pero Lucrecia duda de eso, pues sabe que Celestina nunca hace nada sin interés de lucro. La joven se enfurece al conocer las intenciones de la anciana, sin embargo, esta consigue persuadir a la muchacha. Hay huellas celestinescas en la Comedia Hipólita y la Comedia Serafina, así como en la Comedia Florinea de Juan Rodríguez Florián (1554); en la Comedia Himenea de Bartolomé Torres Naharro, en dos comedias llamadas Tesorina y Vidriana de Jaime de Huete (publicadas entre 1528 y 1535) y en diversas obras de Juan de la Cueva o en el escritor portugués Jorge Ferreira de Vasconcelos; también en Égloga de Fileno y Zambardo de Juan del Encina. Más tarde Calisto cuenta lo ocurrido a uno de sus criados, Sempronio, quien le propone acudir a una famosa hechicera llamada Celestina para que le ayude a conseguir el amor de Melibea. (Cátedra, 2001). Desde que las manipulaciones a las que había sido sometido el ejemplar único de la Hispanic Society of America salieron a la luz, la credibilidad de la edición de Fadrique de Basilea, Burgos, 1499 como editio princeps ha quedado en entredicho y, en la actualidad, son pocos los que la siguen defendiendo. Por su temática y por el tema del suicidio y de la mediación se han propuesto también la Elegia di madonna Fiammetta de Giovanni Boccaccio (Andrei, 2018) y la Historia de duobus amantibus de Eneas Silvio Piccolomini (Morros Mestres, 2004) como fuentes y, para la figura de la alcahueta concretamente, también fuentes orientales (Márquez-Villanueva, 1993) y occidentales, incluidas las lenae de la comedia romana, las mediadoras de la comedia elegíaca (sobre todo la pseudo-ovidiana De vetula) y, cómo no, Trotaconventos del Libro de buen amor de Juan Ruiz. La Celestina es una novela dialogada, esta teoría parece imponerse a la posibilidad de que sea teatro porque está destinada a la lectura y no a la representación debido a su extensión y a la variedad de escenas y situaciones que dificultan su representación. A consecuencia de esta práctica, la gente aprendía a leer con una actitud asociativa, es decir, intentaban localizar las referencias, identificarlas y ampliarlas con otras. Esta tesis emparentaría la obra con las Danzas de la muerte, obras medievales en las que la muerte aparecería como poder igualador pues ante ella ni reyes ni plebeyos son más importantes. Tras ello, Melibea llora desconsolada por el fallecimiento de su amante. Cada valor engendra dentro de sí su vicio... y viceversa. Vive «rodeada de ponzoñosos ungüentos y de fórmulas mágicas cuyo poder residía en la fuerza del lenguaje» pero «puede además disparar el terrible dardo del maleficio, opera con poderes nocturnos, conjura y obliga al mismísimo Satán». Aunque su origen está en la crítica impresionista del siglo XIX y no le falten partidarios a lo largo del siglo XX,[16]​ la defensa más sólida y más reciente de esta hipótesis se debe a Miguel Martínez (1996). 1556 Título: La Celestina Autor: Fernando de Rojas Etiquetas: Teatro Editor: Edu Robsy Fecha de creación: 28 de septiembre de 2016 Edita textos.info Primer salto temporal implícito: para Asensio, entre la escena-prólogo y la siguiente han pasado unos días, en los que se fermenta la pasión de Calisto y este acude a Celestina. Melibea es una joven vehemente, que pasa de la resistencia a la absoluta entrega a Calisto sin apenas tránsito de duda; en ella la represión aparece como forzada y antinatural; se siente esclava de una hipocresía que se le ha inculcado desde pequeña en su casa. La división externa de la obra en actos no tiene un verdadero significado estructural. Actúa regida por su conciencia social. En cuanto al monólogo, no son muchos, pero sí extensos y distribuidos de forma equilibrada, siendo importantes para revelar conflictos interiores y dibujar caracteres; en los monólogos resalta la abundancia de apóstrofes e interrogaciones. LA CELESTINA. ... No se sabe la fecha exacta de su fallecimiento en Talavera de la Reina, probablemente fuera entre el 3 y el 8 de abril, posiblemente el día 5. Canet, José Luis (2007). Sin embargo, su análisis ha dado lugar a interpretaciones que consideran que todos los personajes de la obra hacen un uso pervertido de estas sentencias, que en su sentido propio deberían hacernos más sabios y morales, y, por lo tanto, ponen en duda tanto la validez del propio concepto de auctoritas (Shipley, 1985) como la validez del método de escribir construyendo sobre auctoritates (Patalucci O'Donnell, 2005). Lo demostró con Pármeno cuando este la reconoció en casa Es el eje central de la obra, la cual también posee como título el nombre de este personaje. Su cinismo le hace despreciar la sinceridad de su criado Pármeno cuando este le advierte de los peligros que corre. Ninguna de las otras dos ediciones, sin ilustrar, parece ser tampoco la editio princeps. Así que viendo estas conquistas, estos dísonos y varios juicios, miré a donde la mayor parte acostaba y hallé que querían que se alargase en el proceso de su delite destos amantes, sobre lo cual fui muy importunado, de manera que acordé, aunque contra mi voluntad, meter segunda vez la pluma en tan estraña labor y tan ajena de mi facultad, hurtando algunos ratos a mi principal estudio, con otras horas destinadas para recreación, puesto que no han de faltar nuevos detractores a la nueva adición. En esencia, la hipótesis de la autoría única se basa en que La Celestina transmite sensación de unidad y en que las diferencias que pueden encontrarse entre el primer auto y el resto pueden explicarse por su prolongado proceso de composición antes de ser impresa. NOMBRE DEL AUTOR: Rojas, Fernando de (1473? Pedro Calderón de la Barca escribió una comedia, La Celestina, que no se ha conservado. Los sirvientes de Calisto van a casa de Celestina, donde comparten una comida con Elicia y Areúsa. Julio Cejador, ed. Por mucho que lo intenten no pueden alterar su suerte. Desde el punto de vista ecdótico, ambas provienen de un mismo arquetipo, por lo que tuvo que existir, al menos, una edición anterior. Sin embargo, cobra significado hacia el final, especialmente durante el planto final, donde razona sobre el destino y el amor. Después de toparse con la criada, Lucrecia, consigue entrar en la vivienda gracias a la ayuda de Alisa, madre de Melibea, quien cree que la alcahueta viene con intenciones comerciales. Es egoísta y se mueve por sus propios intereses, lo cual hace que traicione a su amo y se alíe con Celestina para conseguir beneficio material. En 1965, Carlo Lizzani dirige una comedia muy libremente basada en Celestina titulada. - 1541) OBRA RECOMENDADA: La Celestina AÑO DE PUBLICACIÓN: 1499 CIRIA: PQ6426/A1/2000 COMENTARIO: Esta obra, conocida vulgarmente con el nombre de La Celestina es considerada por algunos estudiosos del género como la primera novela moderna española y su personaje principal, la alcahueta-hechicera que actúa de intermediaria en la … Lucrecia y Celestina llegan a la casa, entonces la anciana mantiene una conversación con la joven, quien le confiesa su amor por Calisto. Calisto: los nobles en la Edad Media surgieron para defender al pueblo llano, pero Calisto no tiene el ejercicio de las armas, limitándose a una vida de ocio. La autoría de esta obra sigue siendo uno de los grandes enigmas por resolver. No obstante lo anterior, la definición de La Celestina como «novela dialogada» conoce un resurgimiento a partir de y en las investigaciones de, sobre todo, Keith Whinnom, Alan D. Deyermond y Dorothy S. S. XV. La gran interpolación entre los actos catorce y diecinueve es denominada, tradicionalmente, «Auto de Centurio» y, según el «Prólogo en prosa», responde a los deseos de los lectores de que la pareja de amantes protagonistas disfrutara más tiempo de sus amores: Sin embargo, en realidad ofrece un retrato más detallado de la vida prostibularia y rufianesca, haciendo intervenir a las prostitutas, Elicia y Areúsa, y a Centurio, el fanfarrón amante de la última, y al cojo Traso, amigo de este, en la muerte de los protagonistas. Es también el año en que Antonio de Nebrija publica la primera gramática de la lengua castellana, lo que, junto a la actividad docente del propio Nebrija en la Universidad de Salamanca, donde estudió Fernando de Rojas, propicia la irrupción del humanismo renacentista en España. Encarna el 'loco amor', del que es víctima: figura trágica y antiheroica. Desesperada, Melibea se suicida y la obra termina con el llanto de Pleberio, padre de Melibea, quien lamenta la muerte de su hija. La Celestina fue escrita en el siglo XV, un siglo de transición entre la Edad Media y el Renacimiento, siglo literariamente rico en el que perviven elementos medievales con las novedades renacentistas que enriquecen la literatura española. Puesto que esta cuestión se relaciona estrechamente con la autoría de, El argumento más notable sigue siendo el uso de Petrarca, para lo que remitimos a, Una síntesis del estado de la cuestión puede encontrarse en, Un acercamiento a este texto puede encontrarse en, Sobre la utilización de «La Celestina» (y otras denominaciones) para referirse a la, Todo lo relativo al título y las portadas puede leerse en, Los principales argumentos en contra de la identificación del autor de, El primer crítico en plantearse esta posibilidad habría sido. Que aun los impresores han dado sus punturas, poniendo rúbricas o sumarios al principio de cada acto, narrando en breve lo que dentro contenía; una cosa bien escusada según lo que los antiguos escritores usaron. Sin embargo, se hace necesario matizar su alcance ya que, a pesar de que los paratextos dan a entender que el texto del primer autor se incorpora sin modificaciones a la nueva redacción, el «manuscrito de Palacio» demuestra que no fue, ni mucho menos, así, en tanto el texto sufre no pocos cambios desde la versión manuscrita hasta la versión impresa. Los rasgos cultos no se prodigan con la pedantería de épocas anteriores. Este acto acontece en la casa de Calisto, donde Celestina y Sempronio llegan para contarle lo que ha ocurrido en casa de Melibea. Es una anciana alcahueta y avariciosa. Sin embargo, las diferentes teorías hoy vigentes siguen planteando si detrás de la obra se encuentra uno, dos autores o, incluso, una autoría colectiva. Se da una visión esperpéntica de la realidad, una parodia del mundo. Sin embargo, Deyermond piensa que el autor era un converso de tercera generación, con lo que no se puede explicar el pesimismo como fruto de una conversión traumática. No conoce bien a su hija y tiene un carácter sumiso con el que busca contentar continuamente a su esposo. Para Lida De Malkiel es una nota de la época un tanto ingenua a la que no hay que dar más importancia. Finalmente, la pura métrica del colofón en verso invita a fechar esta edición más bien entre 1500 y 1502.[5]​. a) Contexto de la Celestina b) Contenido de la Celestina c) Comentario crítico sobre la Celestina. Es la madre de Melibea y, al igual que su marido, no tiene un gran protagonismo a lo largo de la obra. Después, Calisto escucha ruido y quiere salir a ver qué ocurre. Solo la muerte de Celestina la hace volver a la realidad. [cita requerida]. B_ FICHA DE LECTURA. Entretanto, el protagonista se queda dialogando con sus sirvientes, Sempronio y Pármeno, sobre el oro que le ha dado a la hechicera por prestar sus servicios. Primera versión impresa del texto. Edición: Dorothy S. Severin. Sin embargo, mucho más interesante que las fuentes en sí son las interpretaciones que han favorecido. El autor de Celestina habría citado o imitado varios pasajes del De remediis utriusque Fortunae, especialmente del libro segundo, dedicado a la fortuna adversa, pero también de otras obras en prosa de Petrarca. Son dos jóvenes prostitutas que trabajan para Celestina. Solo se le conocen tres ediciones, de las cuales se conservan ejemplares únicos en la Hispanic Society (Fadrique de Basilea, Burgos, 1499 pero, en realidad, 1500-1502), la Biblioteca Bodmeriana (Pedro Hagenbach, Toledo, 1500) y en la Biblioteca Nacional de Francia (Estanislao Polono, Sevilla, 1501). En 1967, tiene lugar la famosa adaptación de, En 1980, en el Teatro Espronceda 34 de Madrid se estrena la versión de, En 1999, se celebra el primer festival de «La Celestina» en, En 2012, se presentó en el Festival de Almagro la versión dirigida por. La historia nos habla de Calisto, un joven de la nobleza que está persiguiendo a uno de sus halcones de caza y, por el frenesí de la persecución, termina entrando, sin darse cuenta, en el jardín de Melibea. La unificación de todos los territorios de la península ibérica, excepto Portugal, en un único reino y en una única religión, la cristiana, se produce en este periodo. Aunque generalmente se considera como una novela, se escribe como una serie continua de diálogos y se puede tomar como una obra teatral, habiéndose escenificado como tal. 93v-100v del ms. 1520 de la Biblioteca de Palacio (Madrid) y apenas abarca el título, el argumento general de la obra y parte del primer acto. Celestina sale de la casa del joven Calisto para dirigirse a la suya. Asimismo, el corrector Alonso de Proaza se perfila para algunos como el autor más probable de los paratextos (Pardo, 2000). Melibea, una vez admite la pasión amorosa para con Calisto, también se comporta como persona loca y no vacila en poner en peligro tanto su fama como la de sus padres, introduciendo a su amante de noche en su huerto y desechando todas las moralidades propias de una muchacha de estirpe aristocrática. De los diferentes análisis que se han hecho sobre la obra a lo largo de los siglos, se pueden extraer algunos asuntos evidentes ella. Esta tesis hace hincapié en lo que de amor cortés hay en La Celestina. «La Celestina e la sua unitá di composizione». Botta, Patrizia (1997). Es muy importante tanto el uso de imágenes como la ironía. Las prostitutas Elicia y Areúsa odian en el fondo a los hombres y a las aficionadas como Melibea; son rencorosas, envidian a Melibea y pretenden que Centurio vengue la muerte de sus amantes, los criados de Calisto. Defendida por Otis H. Green, quien admite la intención moral e intenta explicar lo que tiene de artístico. Francisco José Herrera señala que, como motor, la codicia y la avaricia sustituye en los personajes de clase baja a la furia amorosa de los de la clase alta. Rojas apunta que quizá el primitivo autor fue Juan de Mena, muerto en el remoto 1456, y la fecha, aunque imposible, revela que al bachiller no le inquietaba alejar en el tiempo el acto que le sirvió de base. [10]​, Aunque la costumbre de denominar a la obra como La Celestina estaba muy extendida en la península ibérica desde los inicios de su tradición editorial, como demuestra gran variedad de documentos de principios del siglo XVI,[11]​ la tradición de utilizar el nombre de la alcahueta en portada se origina en Italia, más concretamente en la edición de la traducción italiana de la Tragicomedia de Cesare Arrivabene, Venecia, 1519, en la cual la palabra «La Celestina» aparece como una especie de titulillo sobre el título propiamente dicho, en una tipografía menor y separado por un gran espacio en blanco de este. La Celestina (1499/1502), de Fernando de Rojas, es una de las obras más leídas y comentadas de la literatura española.Escrita enteramente a manera de diálogo, se considera que esta marca el final de la Edad Media y el comienzo del Renacimiento en la literatura española. Aunque la mayoría de investigaciones la atribuyen al bachiller Fernando de Rojas, al tener en cuenta la carta de “El autor a su amigo”, el primer acto de la obra, de autor anónimo, llegó a manos del bachiller, quien impresionado decidió continuarla escribiendo 15 actos más. Mostraría además una parte de la sociedad de la que hay que huir: alcahuetas y meretrices, así como a los malos criados. Lejos de señalar falta de interés por parte del autor, esto se relaciona con la manera de escribir y de leer en la universidad en la Edad Media (Fernández, 1997). El resurgimiento del comercio: esto se demuestra en el lamento del padre de Melibea. «Fernando de Rojas, ¿autor de, Snow, Joseph T. (1997). «Anmerkungen zum ersten Akt der, Mitxelena, Itziar (1996). Les sources de son œuvre magistrale ne sont pas populaires, mais savantes; cependant, il ne faut pas mépriser, comme cela est habituellement fait, l'expérience vitale de l'auteur comme avocat, qui l'a peut-être mis en contact avec le monde criminel. La defensa está encargada al rey y al ejército. Por ejemplo, debido a la discusión sobre el género de Celestina está muy bien estudiada la influencia de la comedia latina, la comedia elegíaca (sobre todo del Pamphilus) y la comedia humanística (Lida, 1962), sin embargo, la falta de evidencias de una tradición cómica en Castilla hace que los estudiosos se muestren bastante cuidadosos a la hora de defender la influencia directa de estos géneros o de obras concretas. No es ésta la primera versificación de la Tragicomedia, que conoció adaptaciones teatrales en verso (Égloga de Calisto y Melibea, Pedro de Urrea, 1513) y romances sobre los amores de Calisto y Melibea, pero sí la única que metrifica el texto completo y se esfuerza por ceñirse a la formulación del original. Su lenguaje parece salido del Corbacho de Alfonso Martínez de Toledo y de las Coplas de Rodrigo de Reinosa. Cuando Celestina llega a la casa, Lucrecia, sirviente de Melibea, prima de Elisa, y una amiga suya la saludan a la puerta. Finalmente, se popularizó con el nombre de La Celestina. Además de la propia afirmación del texto, existe toda una serie de argumentos lingüísticos, estilísticos, técnicos, paremiológicos y, muy especialmente, de horizonte intelectual a favor de esta hipótesis. Otra teoría sería la de Otis H. Green, que piensa que la negativa inicial responde al ideal del amor cortés, si bien Calisto no respetará las reglas, lo que provocará una suerte de 'castigo poético'. Calisto y Melibea utilizan un lenguaje más ideal y literario, que suele ser una muestra del lenguaje amoroso que durará hasta el siglo XVIII, e incluso se podría interpretar como una burla de dicho lenguaje que solo sirve para encubrir intenciones y deseos concretos. Su pasión es más real y menos literaria que la de Calisto; sería la lujuria más que el amor el motor de sus acciones, si no es la magia la que la hace cambiar de opinión respecto a Calisto, entonces todo sería un 'plan' de Melibea en el que él hace los gastos y Celestina se esfuerza para que sea ella la que disfrute. Estudiosos del libro antiguo han demostrado que en las hojas que faltan podrían perfectamente haber estado impresos los textos preliminares y posliminares que se echan de menos en este ejemplar, por lo que su estructura textual no sería diferente a la de las otras ediciones, como se ha defendido en muchas ocasiones para apoyar su precedencia cronológica. Después, la joven se lanza al vacío y muere. ... que explican cómo debe leerse el acróstico y dan el lugar y la fecha de impresión. Celestina y Pármeno salen de la casa de Calisto, entretanto el sirviente aprovecha para recordarle a la anciana la promesa que le hizo de entregarle a Areúsa, una de sus pupilas. Elicia solo busca el placer con despreocupación de lo que pasa a su alrededor y de lo que no sea placentero; no le preocupa ni su pasado ni su futuro. «La péñola, la imprenta y la doladera: tres formas de cultura humanística en la carta “El autor a un su amigo” de. «Peripecias de un título: en torno al nombre de la obra de Fernando de Rojas». Pero esto, junto con su avaricia hacen un combinado explosivo que desencadena las desgracias de toda la obra, y que le provocará su propia muerte. Entre Centurio y Traso, publicos rufianes, se concierta una leuada por satisfazer a Areusa y a Elicia.